miércoles, 20 de noviembre de 2013

Carta abierta a los integrantes del Novelda C.F. "B"



Hoy es domingo, ha vuelto a amanecer y ha salido el sol. Siempre sale el sol. Sentía la necesidad de transmitir mis sentimientos después de una jornada emocionalmente intensa y siendo capaz de relativizar los acontecimientos, dándoles la justa importancia sin que los hechos nublen el horizonte.

No sé en qué modo y manera serán acogidas mis palabras cuando me dirijo a vosotros. Imagino que, dependiendo del carácter y personalidad de cada uno, de una manera distinta; aunque en general percibo una buena recepción. Lo que os garantizo es que la intención no es otra que aportar un pequeñito grano de arena a vuestra mejora tanto individual como colectiva, y no solo deportivamente.

Tenéis la inmensa suerte de estar apoyados y respaldados por un magnífico grupo de personas (que creo que sabéis quienes son), que han hecho posible no sólo que el Novelda C.F. como entidad no desapareciera, sino que han conseguido hacer realidad la ilusión de crear un equipo senior que sirviera de enlace para posibles incorporaciones de futbolistas al primer equipo.

Sois tremendamente afortunados al estar dirigidos por una persona joven, magníficamente preparada, insultantemente atrevida en lo deportivo, con una confianza en vosotros digna del mayor elogio y con algo que seguro que para casi todos pasa desapercibido: “gestos y decisiones con cada uno de vosotros que pretenden transmitir siempre un mensaje positivo”. Además cuenta con la colaboración y asesoramiento de una persona joven, sensata, nada impetuosa y muy receptiva, que estoy convencido que aporta acertadamente puntos de vista complementarios a su superior y amigo.

Formáis parte de un proyecto que no tiene porqué ser inmediato. Toda obsesión por un objetivo final, sin tener demasiado en cuenta las dificultades diarias que surgen irremediablemente, puede resultar contraproducente para la consecución de dicho objetivo. Soy de los que confía únicamente en el trabajo diario, en el sacrificio individual y colectivo, en mantener viva la ilusión y levantar la cabeza ante cualquier adversidad, sea colectiva por un resultado adverso; o individual por un cambio, una no alineación o una no convocatoria, e incluso una lesión.  Sólo sirve sacar la “mala leche deportiva” que cada uno tenga, tirar de amor propio, confiar en uno mismo, respetar las decisiones, seguir trabajando con humildad y apoyar al grupo. Como bien ha apuntado alguno, remando juntos se llega más lejos. Y se llegue donde se llegue, la conciencia debe quedar siempre tranquila.

Para finalizar, os aseguro que estoy gratamente sorprendido, porque a pesar de vuestra juventud, estáis poniendo de manifiesto una madurez, un compañerismo y un espíritu de sacrificio, que sin duda alguna os hará crecer tanto deportiva como personalmente. Y si alguno ha tenido la tentación de desengancharse del grupo, le ruego recapacite y siga trabajando, porque llegará un momento en que su aportación, será tan valiosa como lo es ahora la de otros compañeros.

Como apuntaba al principio, me parecía esta la mejor manera de que os llegara algo que sentía necesidad de transmitiros. Gracias por vuestra actitud y comportamiento, y os animo a seguir trabajando cada vez que os pongáis las botas. Mi deseo, al igual que el de las personas que os respaldan, es que en un futuro no demasiado lejano, como ya ocurrió en otras etapas, los que venís de abajo tengáis un hueco en el primer equipo.



Luis Fernando Berenguer Sánchez.
17 de noviembre de 2013.

No hay comentarios:

Publicar un comentario